Desde su visita al Santiago Bernabéu, donde no se sancionó con pena máxima una clamorosa mano de Casemiro, en el Atlético de Madrid no terminan de comprender cuál es el protocolo de actuación del VAR y lamentan los -a su juicio- errores.
Mientras esperan la reunión con Velasco Carballo, máximo dirigente del videoarbitraje en España, para despejar las dudas, en la entidad rojiblanca la indignación se ha disparado tras las dos últimas derrotas en Liga.
En el Benito Villamarín, el VAR pasó por alto un derribo en el área de Álvaro Morata que bien podría haber cambiado el sino del partido. El Atlético de Madrid abandonó Sevilla con tres puntos menos a una semana de medirse al Real Madrid.
Días después, el Wanda Metropolitano se engalanó para un derbi que acabó en tragedia rojiblanca. Tanto Simeone como los jugadores se negaron a culpar al VAR de la derrota, pero hubo muchas decisiones que encendieron a sus aficionados.