El Atlético siempre ha sido fiel a su estilo defensivo: garra, contundencia y fortaleza. Sin embargo, las cifras de cara a portería han ido variendo al tener en cuanto el tipo de goles que han celebrado los rojiblancos con el paso de los años. Ya no se observa al peligroso Atlético a balón parado, sino que se ha convertido en un arma que puede dispararse en cualquier momento.
Como es obvio, siempre quedan resquicios de lo que un día fueron, por ejemplo, los saques de esquina o faltas escoradas. De hecho, en la temporada del título de Liga, los rojiblancos lograron 23 goles de estrategia, mienteras que en el ejercicio 2014-15 fueron 30 las anotaciones que llegaron a balón parado.
En el curso actual, el porcentaje de goles de estrategia se ha reducido al mínimo absoluto, como en las matemáticas, al haber un 10,2% del total. Esta marca es la segunda peor del campeonato de la regularidad en España, puesto que detrás se encuentra Osasuna con un 3,57%. El Atlético prefiere la pegada antes que la propia estrategia.