Los goles de Shatov y Prijovic, en apenas cinco minutos, sentenciaron el encuentro cuando no se había llegado a la hora de partido.
El PAOK recibió al Olympiakos con un verdadero infierno en las gradas, pero el tormento comenzó mucho antes.
El Olympiakos aterrizó en Salónica y se desplazó en autobús desde el hotel de concentración al estadio Toumbas. En el trayecto, varios radicales del PAOK la emprendieorn a pedradas con el vehículo.
No hubo que lamentar heridos, aunque sí bastantes daños materiales. El susto tuvo que ser notable, por mucha tensión a la que estén acostumbrados los futbolistas del campeonato griego.
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— Pasión por el fútbol (@Acmilantiamo) 5 de marzo de 2017
Así quedó el bus del @olympiacos_org a su llegada a casa del @PAOK_FC pic.twitter.com/rs04glKhs7