El Barça B no termina de arrancar en la dura vuelta a Segunda B. Los pupilos de García Pimienta no han empezado bien y muchos se preguntan qué pasa con Riqui Puig, una de las sensaciones del verano en la gira del primer equipo.
El prometedor futbolista ha acusado el paso del juvenil al segundo equipo, teniendo que enfrentarse a jugadores ya curtidos y que no permiten las libertades que sí que se tomó en los amistosos de temporada a las órdenes de Valverde.
Ante el riesgo de que pueda frustrarse por la falta de rsultados o de que equivoque el rumbo, desde el club le han mandado algún que otro mensaje para que sepa darle la dirección adecuada a su carrera ahora que está aún a tiempo.
"Riqui es un grandísimo jugador, pero tiene que aprender, como el resto", apuntó el técnico del segundo equipo culé tras el choque ante el Peralada. "Cuando veamos el partido repetido valorará la opción de saber decidir, porque al final ha sido una ocasión doble del Peralada por una pérdida que se tenía que haber evitado", insistió García Pimienta.
Lección de oro para Riqui Puig, un futbolista en el que el Barça tiene grandes expectativas y que tiene que asumir que su aprendizaje debe llevar aparejado un buen rendimiento para cumplir con las necesidades del club.