Mario Balotelli es uno de esos futbolistas poco comunes. Con un carácter fuerte y con una personalidad desbordante, el atacante no terminó de la mejor manera de su aventura en el Manchester City. Y Richards evidenció algunos de esos motivos.
"Solíamos dar todo nuestro dinero recaudado a organizaciones benéficas y, para Navidad, teníamos 50.000 o 100.000 libras... y todo porque Balotelli llegaba siempre tarde", subrayó el ex futbolista inglés en su entrevista para 'BBC Radio'.
Un seguimiento exhaustivo que pusieron en práctica tanto él como Kompany, capitán del City por entonces: "Yo era una especie de vicecapitán, uno de los líderes. Pero yo no iba al entrenador a decirle: 'Oh, no sé qué jugador ha llegado tarde, no sé cuál no ha metido su babero en la lavadora'. Solo te multaban si Kompany te pillaba. No soy un soplón", dijo entre risas Richards.
De hecho, era casi como en un colegio: "Tenía una hoja fina donde registraba todas las multas. Era como un profesor de escuela, un director. Uno de esos tipos que, cuando lo ves, te das la vuelta", bromeó, recordando algunas de sus anécdotas... con un protagonista principal.
Y en esa línea de comportamiento ejemplar no encajó Balotelli. "Yo intentaba ser amigo de todos. A Balotelli le decía: 'Hoy te lo perdono'. Pero es que con él pasaba cada dos semanas, así que no pude hacer mucho", sentenció.
La aventura de un joven Balotelli duró tres temporadas en el City. Se marchó al Milan, con un paso intermedio por el Liverpool, antes de llegar a Niza, Marsella y, ahora, Brescia.