En el curso 2018-19, el Barcelona comenzó de manera bastante irregular su andadura liguera, con tropiezos inesperados ante rivales en teoría asequibles como Girona, Leganés o Athletic.
Sin embargo, el paso de los días de la competición fue sentando bien al equipo, que comenzó a coger fuerza en octubre y no paró hasta ganar nuevamente con solvencia LaLiga. Y parece que la historia se repite.
Esta campaña, los pinchazos fuera en las primeras jornadas ante Athletic, Osasuna y Granada había puesto al plantel 'culé' en el punto de mira, pero nuevamente el cuadro de la Ciudad Condal ha ido aflorando con el tiempo.
El tramo final de septiembre y este mes de octubre han sido óptimos para un equipo azulgrana que, enlazando cuatro triunfos seguidos en Liga, se ha situado en lo más alto de la tabla.
Además, la imagen y el juego del equipo catalán han ido 'in crescendo', dejando cada vez mejores sensaciones sobre el césped.
Ante el Eibar, en el siempre complicado Ipurua, se pudo ver cómo Griezmann empieza a conectar con sus compañeros de ataque, a Messi ya en plena forma tras sus lesiones y a un Luis Suárez que vuelve a ser un caníbal del gol.
Si a eso se le añade una buena versión de Arthur y Busquets y las brillantes actuaciones de Frenkie de Jong, acaba saliendo una mezcla explosiva para el aficionado 'culé'.
El Barcelona ya es líder y parece haber activado su velocidad de crucero. Queda por saber si habrá algún equipo capaz de seguirle el ritmo.