El Barcelona se despidió de la Youth League con una nueva derrota y puso punto final a una campaña decepcionante, en la que nunca fue el equipo que acostumbra en la Champions de los jóvenes.
Los azulgranas comenzaron su participación con un prometedor partido en Alemania, aunque acabaron derrotados. A aquel choque le siguió un 0-3 en casa ante el Inter que fue una losa y que no remontó el nuevo técnico del equipo Franc Artiga, ya con Víctor Valdés fuera del equipo.
El Barça solo ganó al Slavia en Praga, pues volvió a caer cuando podía reengancharse en la competición, ante los checos en casa.
Los dos últimos partidos no cambiaron las cosas. Una nueva decepción en el Johan Cruyff imposibilitó el milagro y así llegó el Barcelona a Italia, donde esperaba un Inter que se jugaba la clasificación.
En el último partido, el Barcelona mostró su mejor cara de todo el torneo, aunque de nuevo no fue suficiente para que obtuviera la victoria. Oristanio hizo el 1-0 al final de la primera parte y los italianos, con su clásico oficio, manejaron bien el encuentro tras la reanudación. En el añadido, Kinkoue castigó la inoperancia defensiva del Barcelona con el 2-0 final.
Una derrota y eliminación que da que pensar al Barça de cara al futuro, pues su cantera no había estado tan decepcionante en la Youth League nunca. Toca trabajar en las oficinas del Camp Nou.