Según afirma 'EcoDiario', una parte de la directiva del Barcelona estaría comenzando a ver con buenos ojos una posible venta del jugador brasileño a causa de varios episodios que no han gustado nada en el seno azulgrana.
En el Camp Nou no viene gustando nada que en los últimos tiempos Neymar haya seguido con una vida nocturna tan activa como la que tiene. Al traerle de Santos, el equipo era consciente de que al delantero le gustaba el mundo de la noche, pero esperaban que, con el paso de los años, se calmara.
Y no ha sido así. Ya se lo avisó Unzué: "Como sigas así, seguirás el mismo camino que Ronaldinho". El seno azulgrana está muy preocupado por su actitud y por comportamientos como el de la expulsión de La Rosaleda y podrían aprovechar su gran tirón internacional para sacarse un buen pellizco económico.
Si la decisión acaba siendo unánime entre los directivos y Bartomeu diera el visto bueno, el brasileño se declarará transferible y grandes equipos europeos se abalanzarán hacia él... pero, por lo pronto, la postura del presidente 'culé' es clara: Neymar se tiene que quedar.