El presidente de la RFEF, Luis Rubiales, anunció este martes que la Supercopa de España volverá a jugarse en el extranjero -la pasada edición se disputó en Tánger (Marruecos)- y que cambiará de formato.
La RFEF apuesta por una competición al estilo 'final a cuatro', con la participación de los dos primeros clasificados de la Liga y los dos finalistas de la competición copera.
En total se disputarán tres partidos: dos semifinales y una final. En el caso de que exista coincidencia con los ganadores de las competiciones domésticas, se tendrá en cuenta la clasificación histórica de la Copa del Rey, según dijo Rubiales.
Desde el Barça, campeón de la última edición de la Liga y de la Copa del Rey, una fuente confirmó a 'EFE' de que la posibilidad de variar el formato era una posibilidad que estaba sobre la mesa.
"Es una decisión de la Federación, pero no conocemos las fechas que se barajan ni las posibles sedes y, claro, tampoco estamos clasificados para esta competición", recordó el portavoz.