El Real Madrid completó una temporada histórica con un doblete que llevaban muchos años sin celebrar. Revalidó la Champions y recuperó el trono en la Liga.
Atrás quedó la hegemonía de un Barça en reconstrucción tras la marcha de Luis Enrique. Pero cada vez queda menos para que la próxima temporada eche a rodar y el Barcelona sigue sin presentar una cara nueva.
Suenan nombres como Verratti, Paulinho o Dembélé, pero las operaciones parece harto complicadas. Bartomeu pide calma y le pasa la presión a Robert, que anunció fichajes ilusionantes no hace mucho.
De momento, nada por aquí, nada por allá. El Barcelona ni se inmuta pese a la presión de los dos títulos del Madrid. La era Valverde arrancará dentro de nada y el club sigue trabajando en la sombra, pero los aficionados esperan algún movimiento que les haga pensar que el equipo evitará que el Madrid inicie una etapa ganadora como la que han disfrutado los azulgrana durante estos años.