El Liverpool se guardó un as en la manga. Más allá de conseguir un buen acuerdo por el traspaso de Coutinho al Barcelona, los de Jurgen Klopp incluyeron en la operación una claúsula prohibitiva con el objetivo de proteger su plantilla en los años venideros.
En total, la estrella brasileña costó al conjunto 'culé' 160 millones de euros y la prohibición de intentar la contratación de jugadores del Liverpool las próximas tres temporadas, según la 'Cadena SER'.
Por lo tanto, al haberse cumplido ya un curso desde su llegada en enero de este año, el Barcelona no podrá 'pescar' en la zona 'red' del río Mersey en las próximas dos campañas.
La llegada de Coutinho a la Ciudad Condal cubrió una posición antes perteneciente a Neymar y que desde su salida rumbo a París se había quedado vacía. La última gran incorporación de los azulgranas cuenta con una claúsula de 400 millones de euros.