La idea del conjunto 'babazorro' era la de fichar, tras su cesión, al ariete. Sin embargo, el Barcelona consideró que Munir era el candidato idóneo para dar descanso a Luis Suárez durante la presente campaña, según desveló 'AS'.
Querejeta, propietario del Alavés, quería comprar la mitad de la ficha del futbolista, dejando así una opción de una futura venta beneficiosa tanto para el cuadro vasco como para el catalán.
Finalmente, y tras no tener el protagonismo esperado, Munir se marchó al Sevilla por un millón de euros. Un precio inferior a lo que podría haber ganado el conjunto azulgrana de haberlo vendido en verano.
Con la venta de Munir, el Barcelona está buscando un delantero para ocupar el hueco del ariete. El elegido podría ser Kevin-Prince Boateng, que estaría a un paso de recalar en el conjunto azulgrana como cedido.