El jugador 'perico', con una amarilla ya en su haber, agarró a Sergi Roberto y le cortó la progresión. Jugada merecedora de cartulina. Pero De Burgos Bengoetxea no le motró amarilla.
Aarón no vio la segunda amarilla, por lo que siguió en el campo. Al partido le quedaba más de 35 minutos. El Espanyol se libró de jugar con diez.
17 de enero de 2018
Los jugadores no se lo creían y pedían explicaciones al colegiado, pero sus reclamos resultaron infructuosos. Sergi Roberto, minutos después, fue objeto de penalti.