El jugador de 25 años, que milita actualmente en Peñarol, estaría en los planes de la directiva del Barcelona de cara al mercado veraniego de fichajes. Hablar de Guillermo Varela es hacerlo de un lateral derecho con pasado blanco.
Uruguayo de nacimiento, Varela se formó en la cantera de Peñarol, desde donde, en 2012, cruzó el charco para seguir creciendo como futbolista en la canteral del United.
Los 'red devils' lo cedieron al Real Madrid Castilla, equipo en el que militó durante una temporada antes de regresar a Mánchester. Llegó a disputar 11 partidos con la primera plantilla del club británico, pero no encontró su sitió y fue cedido al Eintracht de Frankfurt.
En Alemania, tras diez partidos fue despedido del club por hacerse un tatuaje, en contra de la recomendación del cuerpo médico y de su entrenador, que se le acabó inflamando. El Eintracht de Frankfurt catalogó el hecho como un comportamiento "irresponsable" y Varela fue vendido a Peñarol.
Desde el pasado mes de agosto, el uruguayo está disfrutando de protagonismo en su tierra natal, donde ha todos los partidos (19) en los que se encontraba a disposición del entrenador. Su mejor nivel está volviendo a dejarse ver y el Barcelona no le quita ojo.