Después de sacar la cara por Ousmane Dembélé en la 'Cadena SER', Pep Segura, mánager del Barcelona, volvió a defender a su joven jugador, que lleva más de una semana en el centro de todas las miradas por su comportamiento.
En esta ocasión, Segura concedió unas palabras a 'La Vanguardia', en las que no dudó en volver a dar la cara por un Dembélé que, según 'AS', podría tener problemas de obsesión con los videojuegos.
Segura está más que convencido de que la situación de Dembélé en el Camp Nou cambiará muy pronto, ya que tan solo se trata de un problema de adaptación a su nuevo club, debido a la corta edad del jugador.
"Entender la idea futbolística y la exigencia que el Barça reclama a todos los jugadores no es fácil. Implica una dificultad brutal y el club debe estar para ayudar al jugador. Después, está la presión de jugar aquí, la magnitud del club. Es lógico que a veces un futbolista sin demasiada experiencia tenga dificultades para entender todo eso", comentó Segura.
Y añadió sobre la situación del joven atacante francés: "No es que no sea feliz, es que tiene las dudas propias de un jugador joven. Dembélé siempre ha jugado desde la perspectiva de su talento, que es inmenso, y ahora le toca ponerlo al servicio del equipo. Puedo decir que tanto el club como el jugador estamos convencidos al cien por cien de que lo lograremos".