Un choque con Pedro Bigas durante la visita de Las Palmas al Camp Nou tumbó a Messi en 2015, que tuvo que abandonar el terreno de juego en camilla, encendiendo todas las alarmas de la parroquia azulgrana.
El parte médico de Leo era una rotura del ligamento lateral interno de su rodilla derecha, que le mantuvo fuera de los terrenos de juego durante nueve partidos: tres de Champions, uno de Copa y otros cinco de Liga.
El Barcelona supo vivir sin su estrella, venciendo todos sus duelos en Europa, empatando contra el Villanueva de La Serena en Copa y ganando todos los del campeonato doméstico menos al Sevilla, frente a los que cayeron en el Pizjuán.
En 2016, Messi sufrió una lesión en el aductor de su pierna derecha frente al Atlético de Madrid y estuvo cuatro semanas parado. Sin embargo, atrás quedan las continuas lesiones que lastraron a Leo en sus inicios.
Guardiola cuidó la alimentación del argentino para poner fin a sus constantes problemas musculares que le impidieron brillar desde que debutara en el primer equipo.
Cundió el pánico este sábado en el Camp Nou, cuando Messi, en un lance con Franco Vázquez, se luxaba el codo y abandonaba el campo en camilla a una semana del 'Clásico'.