Y lo haría por petición expresa del nuevo técnico del Barcelona. No es la primera vez que Íñigo se encuentra en la órbita del club catalán, aunque en este mercado de fichajes todo le situaba más cerca de Italia que de cualquier club de LaLiga.
A sus 26 años, es un jugador con proyección y que tendría un coste más o menos asequible para el Barcelona, aunque la Real Sociedad se remitiría siempre a la cláusula de rescisión, de 32 millones de euros.
Un central caro, pero también barato para los precios que se manejan en la actualidad. Tiene contrato hasta 2021 con el equipo donostiarra y estaría encantado de poder llegar al Camp Nou.
Durante la pretemporada, Valverde ha apostado fundamentalmente por Piqué, Umtiti y Mascherano, pero también han tenido minutos Marlon y Vermaelen. Mientras que el belga tiene pocas posibilidades de quedarse, el brasileño sí que podría convencer a Valverde, pero el técnico prefiere un central con más experiencia y jerarquía.