El final de la primavera y el comienzo del verano en Europa ha pillado al Barcelona ocupado. No como otras veces en fichar jugadores y sí en desprenderse de futbolistas que no contaban de cara al futuro.
Los azulgranas tenían urgencias porque querían cuadrar al máximo el presupuesto de la recién finalizada campaña, que, no lo olvidemos, se cierra este 30 de junio.
Mientras el Real Madrid, que gastó muy poco en los últimos años, ha podido tirar de fichajes y anuncios, el Barcelona ha estado centrado en vender suplentes o jugadores con poco peso, algo que de momento ha hecho bastante bien y con fluidez.
A partir del 1 de julio, las cosas serán muy distintas. La fecha de la presentación de Neto, fichaje ya oficial, será confirmada muy pronto y tendrá lugar durante la semana que viene. También se llevará a cabo la esperada presentación de Frenkie de Jong, anunciado de pasada en enero y puesta su incorporación en pausa hasta este mes de julio. El del Ajax está de momento de vacaciones.
La guinda del pastel podría ser Antoine Griezmann. Nadie confirma nada, pero el galo ya anunció que dejaba el Atlético de Madrid y no lo hubiera hecho de no tener todo atado y bien atado con otro club. Y ese equipo no es otro que el Barcelona, que ha peleado durante varios años por su traspaso.
Hay que recordar que el todavía jugador 'colchonero' no verá cómo baja su cláusula a los 120 millones de euros hasta el mes de julio, de ahí que la expectación se esté manteniendo hasta el final. 'Marca' insinúa que su fichaje podría ser anunciado el 4 de julio.
Aunque Neymar sigue siendo el más nombrado, su llegada se antoja bastante complicada para el Barcelona y podría ser sólo humo que permita desviar la atención de otros objetivos más importantes. Eso sí, Messi le quiere y cuando el argentino pide algo...