El estupor llegó hasta Praga después del partido. El Barcelona ganó, no sin sufrimiento, al Slavia de Praga en un partido que perfectamente podía haber acabado en la balanza de los checos.
Después del encuentro no salió ningún jugador del conjunto azulgrana a atender a los medios desplazados a la República Checa. Según afirmó 'Cadena COPE', el enfado era tal que decidieron no hablar, según explicó el propio club. "Están calientes", aseguraron de fuentes del club.
Los únicos que lo hicieron, por estar obligados a comparecer en la televisión con derechos (en España es 'Movistar'), fueron Sergio Busquets, Ernesto Valverde y Ter Stegen, el más crítico de todos ellos en Praga. También habló Arturo Vidal para la televisión chilena. Messi fue de los más irritados.
"Es más interno, no quiero hacerlo aquí, no soy yo. Me gustaría hablar con los que han estado en el campo, ¿no? Daban un pase y estaban delante de la portería", avisó Ter Stegen, muy directo y claro.
Reacción inesperada tras la victoria. Ningún futbolista del Barcelona compareció ante los medios de comunicación en zona mixta. Una pequeña muestra del enfado que se pudo ver, entre otros, en la cara de un Leo Messi que, a pesar de marcar, no tuvo un buen día.
23 de octubre de 2019