El Barcelona se queda en silencio

Manel Vich, la voz del Camp Nou durante casi 60 años https://t.co/GdzZtJFuH5

— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) 30 de abril de 2016

Vich fue el 'speaker' oficial del club cuando ni siquiera existía esa denominación. Desde su atalaya, allí arriba en la tribuna superior del Camp Nou, empezaba su discurso siempre igual: "Bona tarda/nit i benvinguts a l'estadi. A les ordres del col·legiat...".

Desde hace unos años pronuncia esa frase en catalán, durante muchos años antes, el "Buenas tardes/noche y bienvenidos al estadio. A las órdenes del colegiado..." lo decía en español, porque Vich empezó con este oficio en 1956, cuando el Barça jugaba en el campo de les Corts.

En septiembre de ese año, el jefe de personal de Les Corts, Ricardo Combas, convenció a Vich, que entonces era locutor de Radio Hospitalet-La Voz de Cataluña, para que leyera las alineaciones de los partidos que el Barcelona jugaba en el mítico campo barcelonés.

Con dieciocho años, Vich fue la primera voz que conocieron los seguidores del Barça. Desde entonces y pese a los continuos cambios en las sucesivas directiva, Vich ha estado al pie del cañón, pese a que nunca ha pedido nada a cambio, ni siquiera un salario, ni tampoco era empleado del club.

En una antigua entrevista con EFE, Vich recordaba que su trabajo le ha proporcionado "sentimentalmente" todas las alegrías. Es parte de la historia del club y ha vivido los momentos culminantes de la historia del club.

Recordaba con orgullo aquellos días en los que presentó en el Camp Nou al presidente Josep Tarradellas, al papa Juan Pablo II o a los tres tenores: Luciano Pavarotti, José Carreras y Plácido Domingo, en una sesión inolvidable en el estadio azulgrana.

En estos sesenta años de servicio al club, Vich se ha ausentado únicamente en cinco ocasiones: cuatro por problemas de salud y una a causa de la boda de su hija.

En este tiempo tuvo que enfrentarse a amenazas de grupos de extrema derecha por hablar en catalán por megafonía y fue blanco de críticas por su peculiar manera de ofrecer las alineaciones.

Vich fue siempre la voz del Barça, el club no ha conocido otro. Aseguró sentirse siempre "querido y respetado" y ha llevado hasta el final el lema: "oír, ver y callar" que se impuso desde que pronunció su primera palabra como locutor en Les Corts.

"Sé que me iré cuando me lo digan. Mientras no me digan nada, no fallaré nunca si mi salud me lo permite", dijo en una entrevista con EFE cuando cumplió los 50 años como 'speaker'.

Pero Manel Vich se ha ido antes, un cáncer ha tenido la culpa, una enfermedad maldita y que ha golpeado repetidamente a la entidad azulgrana últimamente.

Vich, la voz, uno de los tipos más queridos del barcelonismo no volverá a situarse frente al micrófono y antes del próximo partido ante el Espanyol, se hará un nudo en las gargantas de los culés al comprobar que en lo más alto del Camp Nou, el "Bona tarda i benvinguts a l'estadi..." ya no sonará como siempre.