Y es que pocos equipos pueden presumir de la efectividad que está mostrando en las últimas jornadas el Bayer Leverkusen, que ha sumado un total de once dianas en sus tres últimos compromisos ligueros.
Da igual que los de Bosz tengan enfrente al Werder Bremen (3-0), al todopoderoso Bayern Múnich, al que endosó el pasado sábado un contundente 3-1, o al mas modesto Mainz, al que este viernes ya había endosado tres tantos en la primera media hora de juego.
La movilidad y velocidad de la tripleta ofensiva que conforman el jamaicano Leon Bailey, Kevin Volland y Karim Bellaraby, unida a la capacidad de llegada de los centrocampistas Julian Brandt y Kai Havertz convierten al Leverkusen en uno de los equipos más temibles del campeonato germano.
Una infinidad de recursos a la que no encontró nunca respuesta el Mainz, que estrenaba una novedosa camiseta con motivo del carnaval. que pese a que llegó a igualar (1-1) el tanto inicial del lateral brasileño Wendell para los visitantes, nunca tuvo la más mínima opción de cuestionar la victoria del Bayer Leverkusen, lastrado por su endeblez defensiva.
Problemas defensivos que los de Peter Bosz no desaprovecharon para llegar una y otra vez al área rival, en especial los centrocampistas Havertz y Brandt, que con las espaldas cubiertas por el internacional chileno Charles Aránguiz, se descolgaron constantemente en ataque.
De hecho, Kai Havertz fue el encargado de firmar el 1-2 a los 20 minutos, mientras que Julian Brandt, estableció diez más tarde el momentáneo 1-3, tras culminar una espectacular pared con Kevin Volland.
Goles que no aplacaron la voracidad de un Bayer Leverkusen, que completó la goleada con los tantos de Karim Bellarabi, en la prolongación de la primera mitad, y nuevamente de Brandt, que estableció el definitivo 1-5 a los 64 minutos de juego.