Sólo Alphonso Davies ha sido fichado durante todo el verano. El joven prodigio canadiense fue fichado por 10 millones de euros, pero para que siga creciendo en la MLS volvió a ser cedido a su club de origen, los Vancouver Whitecaps.
Esta frugalidad invita a pensar en dos posibles escenarios: un golpe de efecto en la recta final del mercado estival o un asalto sin cuartel dentro de un año.
Cualquiera de las dos opciones infunde temor en el resto de clubes, especialmente en los alemanes, que podrían ver peligrar la continuidad de sus mejores jugadores, ante la clásica voracidad bávara.
"Nosotros guardamos dinero en estos momentos por si el año que viene tenemos que hacer alguna compra más grande", respondió Uli Hoeness a 'talkSPORT' al ser cuestionado por esta política de ahorro.
Y es que habiendo ingresado 58 millones de euros en sólo dos ventas el Bayern tiene efectivo de sobra para acometer un gran fichaje. Un gran fichaje que quizá tenga que esperar doce meses para ver la luz. Habrá que ver qué es capaz de hacer Kovac con el bloque prácticamente idéntico al del pasado curso.