Según informa 'Diario As', el objetivo real del conjunto madridista siempre ha sido Alaba, por delante de otros muchos que han ocupado portadas durante todo el verano.
Fue el proio Rummenigge, el presidente del Bayern, quien llamó al representante del jugador para comunicarle que habían rechazado oficlamente esa cantidad por su traspaso.
El jugador no ve con malos ojos continuar de la mano de un técnico como Ancelotti, pero no le hace ascos a la siempre interesante llamada del Real Madrid.
Si el Madrid quiere al austriaco debería poner encima de la mesa unos cuantos millones más. ¿Los pondrías?