Desde la Supercopa de Europa, el Bayern de Múnich pareció mostrar su lado humano. La derrota ante el Hoffenheim, el sufrimiento contra el Hertha Berlin... pero se acabó. El equipo de Hansi Flick ha reactivado el modo trituradora.
Tras endosarle un 4-0 al Atlético de Madrid, del que decía Flick que tenía la mejor defensa de Europa, el Bayern pasó por encima del Eintracht de Frankfurt sin titubeo alguno: 5-0 y a otra cosa.
Lo hizo con el de siempre a los mandos, Robert Lewandowski. El polaco hizo un 'hat trick' para sumar ya diez goles en ocho partidos. Una salvajada propia de un tipo que, si 'France Football' otorgara este año el Balón de Oro, sería el sucesor de Leo Messi.
El triplete lo redondeó en una hora y empezó pronto, en el minuto diez de partido. Recibió en balón en la frontal rival, vio la salida del portero y le ajustó el disparo por abajo, pegado al palo. Y solo siete después, cabeceó un regalo de Kimmich para hacer el 2-0.
Ya en la segunda mitad, en el 60', se sacó otra definición ajustada a la madera como la del primero. 'Hat trick' que agiganta la leyenda de Lewandowski, al que siguieron Leroy Sané con un disparo lejano y Musiala en el añadido, a pase del extremo alemán.
Manita inapelable para el Bayern, que aprieta a Borussia Dortmund y un RB Leipzig invicto tras batir al Hertha Berlin por la cabeza de esta Bundesliga. Ya están aquí.