No son buenos tiempos para el fútbol luso. Tras un lustro de grandes inversiones y millonarias ventas, la burbuja ha pinchado y los grandes están pasando apuros económicos.
El Benfica es uno de esos, y necesita equilibrar sus arcas haciendo millonarias ventas en verano. Tres nombres parecen llamados a salir a partir de julio.
El primero es Alejandro Grimaldo. El futbolista español está en la agenda de varios grandes clubes, pero parece que el mejor posicionado para hacerse con sus servicios es el Nápoles.
El Benfica espera sacar 30 millones por el ex azulgrana, por lo que es posible que la puja comience con una cantidad desorbitada, para un futbolista tasado en poco más de 10 millones.
Los otros 30 'kilos' que devolverían la paz a la cuenta corriente del Benfica saldrían a medias de Anderson Talisca y Bryan Cristante. Los dos están cedidos esta temporada, y el Benfica espera que tanto el Besiktas como el Atalanta efectúen sus opciones de compra.