El extremo de 23 años firmó por cinco años con su nuevo equipo, que hizo oficial la operación con un sencillo tweet en el que ponía "Done Deal" (trato hecho).
Hubo mucha tensión antes de que se cerrara el fichaje, pues Rafa fue relacionado a última hora con el Sporting de Lisboa, pero, finalmente, el Benfica se adelantó en la operación.