Un tempranero gol de Besedin convirtió el choque en el que el Besiktas podía hacer historia, entrando en los octavos de final de la Champions, en una pesadilla de proporciones descomunales.
Al Besiktas, que acabó con 9, le salió todo mal desde el 2-0, que llegó en un penalti entre infantil e inexistente de Beck que además le acarreó la expulsión.
Todavía en la primera mitad, Bukalskyy ridiculizó a la defensa turca anotando el tercero y poniendo el partido imposible, aunque fue el tanto de Derlis González, en el descuento de la primera mitad, el que acabó de matar moralmente a los visitantes.
Tras el descanso, y con la roja a Aboubakar por doble amonestación, Sydorchuk y Júnior Moraes redondearon una goleada increíble e irrepetible para el Dinamo.