Borussia Dortmund y APOEL reeditaron el choque de Chipre y firmaron un nuevo empate que le sirve de bien poco a los dos, pero que contenta a los visitantes y deja sin argumentos a los alemanes.
El equipo amarillo dominó, pero fue incapaz de aguantar un marcador favorable ante un APOEL que cuajó un gran partido en defensa y logró igualar el tanto de Guerreiro en la primera parte.
De nuevo fue Poté el encargado de aguar la fiesta a un equipo de Bosz que comenzó con ilusión de repetir las semifinales de la pasada campaña y que quedará eliminado si el Real Madrid gana un partido más.
Ahora, los del 'muro amarillo' tendrán que intentar acabar de la mejor manera para poder seguir compitiendo en la Europa League. Un objetivo que no estaba entre sus preferencias a inicio de temporada.