El conjunto de Plovdiv, ganador de este torneo en 1962 y 1981, rompió los pronósticos y venció con tantos del franco-beninés Omar Kossoko, con un colocado disparo desde dentro del área (m.44), y de Antonio Vutov (m.52), al rematar un centro desde la derecha.
El Ludogorets trató de reaccionar y acortó distancias a los 80 minutos por medio del rumano Claudio Keseru.
La final ganó en emoción e incluso el Botev se quedó con un hombre menos por expulsión del brasileño Viana en la prolongación.