Una de las imágenes del parón de selecciones la dejó en Serbia Cristiano Ronaldo. El internacional portugués encolerizó después de que no le concedieran un tanto que parecía claro y terminó lanzando el brazalete al suelo en la visita lusa al combinado balcánico.
Esta acción, que se convirtió en polémica por el deshonroso gesto, ha terminado por desembocar en un acto benéfico en Serbia. Resulta que un trabajador recogió el brazalete del suelo y lo donó a una ONG infantil, apuntó 'Telegraf'.
La organización lo subastó para ayudar a Gavril Djurdevic, un bebé con atrofia muscular espinal que necesita costear una cara intervención de 2,5 millones de euros.
La banda de capitán ya ha alcanzado un precio récord y ayudará bastante al pequeño, por mucho que el gesto no sea digno de imitar por las jóvenes promesas del deporte.
El propio Cristiano Ronaldo, ajeno a esta subasta, tuvo que disculparse por haber tirado al suelo el brazalete poco después de finalizar el encuentro, al tiempo que varios compatriotas también censuraron la acción.