Issa Diop marcó el primero a la media hora de partido. Les costó a los 'hammers', pero encontraron el camino hasta la puerta rival.
Snoddy sorprendió con un tiro libre que dejó a todos atónitos. Diop estaba en el lugar preciso para rematar. Las imágenes fueron revisadas por el VAR, había dudas sobre la posición del atacante, pero el tanto subió finalmente al marcador.
Antes de que el choque se fuera al descanso, llegó el segundo. Snodgrass se hizo con un balón colgado y le pegó según le vino. No hizo falta más. El disparo se envenó y terminó en el fondo de la red del Brighton.
Los 'hammers' se fueron tranquilos al descanso con ese 2-0 en el marcador. Las cosas se le complicarían en la segunda parte.
Fabianski pegó al balón y el esférico fue a chocar contra Ogbonna que, sin querer, ayudó para que el disparo terminara conviertiéndose en gol para el Brighton.
Supieron recibir el golpe los 'hammers' y Snodgrass, de nuevo, marcó su segundo tanto del encuentro. No le hizo falta acercarse siquiera a la portería rival. Desde lejos, chutó y marcó el tercero.
El Brighton peleó hasta el final y, de hecho, metió el miedo en el cuerpo al West Ham. La zaga se durmió y la confusión hizo que, en el 75', Gross encontrara las cosquillas a los 'hammers' e hiciera el 3-2.
Tres minutos después, Murray firmó el tercero. Protestaron mano los 'hammers', las imágenes en este caso también pasaron por el VAR y la tecnología dio por bueno el 3-3.
El West Ham se durmió en los laurales y el Brighton gestionó mejor el juego. 3-3, reparto de puntos y ya son cuatro las jornadas que lleva el West Ham sin vencer. El Brighton por su parte pasó de perder tres puntos a rascar uno, premio también insuficiente, ya que llevan cinco duelos seguindos sin conocer el triunfo.