Una jugada para ver una y otra vez repetida. Apreciando la altura de su remate resulta todavía más meritorio. Una acción ensayada que tuvo un desenlace realmente increíble.
En un córner botado desde la derecha, Flores esperó en su posición a que le llegara la pelota, en el borde del área. Se adelantó al ver la trayectoria del balón y, pese a la altura que había cogido, la empaló según venía.
Un remate en el que se jugó varias roturas de aductor. Contactó con el esférico muy arriba y, con la fuerza de su volea, mandó la pelota con una violencia tremenda al interior de la portería.
Una diana que supuso el empate a uno del Dundalk frente al Shamrock Rovers, de la Liga de Irlanda. Para su desgracia, su equipo cayó finalmente por 3-2.
28 de febrero de 2020