En la Mediterranean International Cup, el mejor torneo de fútbol base a nivel mundial, el Barça y el Real Madrid disputaron la final y los azulgrana ganaron por 2-0.
Cuando el árbitro pitó el final del encuentro, los jugadores culés no sólo se centraron en celebrar la victoria, como era de esperar. Los blancos se quedaron hundidos y algunos incluso lloraron. Por eso, los alevines del Barça consolaron a sus rivales en un gesto de compañerismo.
Los azulgranas consolaron a los del Madrid al final del partido. Otro gesto que demuestra los valores de la Masia pic.twitter.com/S0GoSki9Ao
— Albert Rogé (@albert_roge) 26 de marzo de 2016