Al fin pudo sonreír Cruz Azul tras alzarse con el campeonato del Clausura MX tras derrotar en doble partido a Santos Laguna. 'La Máquina' empató a uno en la vuelta, pero el resultado de la ida posibilitó la victoria final. El 'Cabecita' Rodríguez, con su gol, puso fin a una racha negativa de 23 años sin levantar la corona nacional.
El partido comenzó con los 'laguneros' totalmente volcados sobre la portería defendida por José Corona. Los pupilos de Almada no se iban a dar por vencidos tan fácil y pusieron las cosas muy difíciles al cuadro local.
El cuadro dirigido por Juan Reynoso empezó muy desconcentrado y prácticamente no consiguió pasar de su campo en los primeros minutos. La presión de Santos fue asfixiante y no permitió enlazar más de tras pases seguidos a los locales.
Poco a poco, los pupilos de Almada comenzaron a crear peligro sobre la portería de Corona, mientras que la táctica de 'La Máquina' pasó por no dejar huecos en defensa y salir al contragolpe.
Tanto fue el cántaro a la fuente que en el 38', Valdés puso patas arriba la eliminatoria y adelantó a Santos en el partido, igualando la eliminatoria a uno. El '10' de los 'laguneros' soltó un latigazo a la escuadra de Corona y adelantó a su equipo. Mereció el gol.
La segunda parte comenzó con otra cara de Cruz Azul, que sabía que no se podía relajar si quería salir campeón. Reynoso movió el banquillo y eso fue clave para que el juego mejorase.
Las ocasiones ofensivas se centraron únicamente sobre la portería de Acevedo, justo al contrario de lo que pasó en la primera mitad. Tal fue así que, en el minuto 51 y tras un contragolpe excepcional llevado a cabo por el recién entrado Giménez, 'Cabecita' Rodríguez marcó uno de los goles más importantes de su carrera y volvió a adelantar a 'La Máquina'.
Este gol sentó como un jarro de agua fría en las filas de Santos Laguna, que rápidamente se puso manos a la obra para intentar revertir la situación. Sin embargo, eso no fue tarea sencilla, ya que Cruz Azul no desperdició lo que tanto sudor le costó conseguir.
Los minutos finales fueron una auténtica locura: ocasiones manifiestas del gol, polémica e incluso una tangana en los instantes finales que tuvo que ser disuelta por el cuerpo arbitral. Rozó el empate el cuadro visitante tras un saque de esquina, en el que incluso reclamó un posible penalti.
Pero la final estaba vista para sentencia y Cruz Azul vengó a todos los guerreros caídos en las anteriores oportunidades, disipó los fantasmas y las dudas que había sobre el equipo, y rompió una maldición que se alargó nada más y nada menos que 23 años y cinco meses. La historia y el fútbol le debían una a 'La Máquina'.