La última jornada fue crucial para la moral con la que llegaron ambos conjuntos este sábado. Mientras el Cádiz remontaba 'in extremis' en Santo Domingo, el Tenerife daba un paso atrás de gigante ante el Córdoba.
La tranquilidad es vital en este deporte y el cuadro chicharrero, estando a cuatro puntos del descenso, no la tiene. Los gaditanos, por su parte, recibieron y exprimieron al máximo el apoyo de una hinchada entregada.
Comenzó mejor el equipo de Cervera, aunque la primera ocasión clara sería para Suso, que se internaba en el área, pero no encontraba portería al estar muy escorado. Los locales empezaron a imponerse.
Mediante balones aéreos nacidos en la pegada de Aketxe, el Cádiz buscaba el gol y este se haría de rogar hasta el segundo tiempo. Por el camino, un larguero tras el erróneo despeje de Luis Pérez.
El único zarpazo de Lekic, de nuevo titular, fue a los 26 minutos, cuando remataba de plancha un envío de Rober Correa desde el costado diestro. La igualdad se adueñó del choque y con tablas se llegaría al intermedio.
Cuestión de viento
Tras el paso por vestuarios, Edu Ramos colgó el balón al área y gracias a una mezcla entre la actuación del viento y la mala colocación de Dani Hernández, el esférico se acabó colando en la portería del Tenerife.
Carrusel de cambios con el que acertaba Cervera. Jairo y Salvi dieron otro aire a las bandas, y de esta combinación llegaría el segundo y definitivo tanto. El extremo tinerfeño ponía la puntera para rematar el centro de Salvi desde la derecha.
Un gol justo por los merecimientos de cada uno. La entrada de Naranjo en los visitantes no solo no aportó, sino que empeoró la situación, ya que se autoexpulsó con dos amarillas, una por protestar y la otra por levantar demasiado la plancha en un cruce con Sergio Sánchez.
Finalmente, victoria gaditana por constancia, y dudas y zozobra en la situación del cuadro isleño. Cervera se queda a un punto del 'play off' y a seis del ascenso directo, mientras que Oltra sigue sudando para alejarse del farolillo rojo.