De este modo, el conjunto amarillo recupera las pantallas en su estadio después de tres años sin ellas tras la rotura del videomarcador.
La llegada del Real Madrid ha provocado que el Ayuntamiento cambie de lugar varias pantallas que tenía repartidas por la ciudad y las coloque en el Carranza para darle una mejor imagen al estadio.
Eso sí, el Ayuntamiento se guarda la carta de los ingresos que genere en publicidad estos nuevos videomarcadores, que irán a parar a las arcas municipales.