En el año 2014 Jonathan de Guzmán recibió el premio a la constancia. Louis Van Gaal, seleccionador de Holanda, llamó al jugador de origen canadiense para que acudiera al Mundial de Brasil con los 'oranjes'.
Su temporada en el Swansea había sido excelsa, siendo uno de los puntales del equipo. En la cita brasileña, el mediocentro fue titular en el partido por el tercer puesto ante los organizadores.
Tras su actuación, el Nápoles llamó a su puerta. Por la módica cantidad de seis millones de euros, el holandés aterrizó en la isla ese mismo verano. Tras un debut espectacular, con gol incluido, todo empezó a torcerse en marzo de 2015.
El jugador se notó un bulto 'extraño' en el estómago. El médico del club sólo le aconsejó dieta y descanso. Error. Para el inicio de la temporada siguiente el dolor persistió y en la entidad no le dejaron pedir una segunda opinión.
Todos creen que el jugador miente. El último día de mercado desde el club le dicen que no cuentan con él. De Guzmán decide quedarse y el primer día de entrenamiento se pelea con Giuntoli, el director deportivo. Según el holandés, le llamó "perro sucio" por no haberse marchado.
Al día siguiente entra en escena el hijo de De Laurentiis. "Ya no vas a ir a ninguna parte. Te quedas en Nápoles y eres hombre muerto", afirma que el jugador que le dijo, asegurando que temió por su vida.
Tras varios meses se le permite ir a ver a otro doctor. Éste solo tarda 10 minutos en diagnosticar una hernia. Lejos de rectificar, el club italiano no le deja operarse hasta 2016, cuando se marchó cedido al Capri.
Un año más tarde es cedido de nuevo, al Chievo, donde su gran temporada le lleva a fichar por el Eintracht de Frankfurt. A las órdenes de Kovac recupera su nivel y es clave en la victoria en la final de Copa ante el Bayern. Además, esta temporada es el equipo revelación de la Bundesliga, en cuarto lugar.
"Hay futbolistas que están totalmente destrozados y nadie lo sabe. Un jugador que ya no juega ya no es interesante. Los clubes controlan la comunicación y tú no puedes hablar. Ahora es mi turno", finalizó el jugador en la entrevista con 'de Volkskrant'.
18 de noviembre de 2018