Rakitic jugó como central en la segunda parte frente al Levante junto a Piqué y Lenglet por las bajas de la zaga del Barcelona. Y es que Valverde no podía contar con Sergi Roberto, Umtiti, Semedo y Vermaelen.
El croata cumplió, como siempre que le cambian de posición, pero es curioso como poco a poco ha ido retrasando su posición en una década.
El ahora futbolista del Barcelona empezó de extremo en el Schalke 04 por su técnica y su desequilibrio. Primero le colocaron a la derecha, pero después lo cambiaron a la izquierda para que jugase a pierna cambiada.
En el Sevilla cambió de rol. Comenzó como interior por ambas bandas, pero el croata pidió a Marcelino actuar de pivote, ganando así visión de juego.
Con la llegada de Emery al banquillo, Rakitic volvió a jugar detrás del delantero y partidos en los que usaba un 4-4-1-1. Tenía total libertad.
Cuando aterrizó en el Barcelona, el centrocampista ocupó la posición de '6' de Xavi, aunque al principio fue suplente. En su banda ya estaban Messi y Dani Alves, pero el croata fue una pieza clave en la consecución del triplete.
Tuvo que aportar mucha táctica cuando Messi, Neymar y Luis Suárez formaban el tridente azulgrana, pero con la marcha del brasileño Valverde formó un doble pivote Rakitic-Busquets.
El croata completó un curso excelente. Esta temporada ha vuelto a la posición de interior, aunque donde más cómodo se encuentra es como pivote.
Ante el Levante, ocupó su sitio habitual junto a Busquets mientras Arturo Vidal campaba con más movimiento, pero Vermaelene se lesionó y Rakitic demostró que puede ser un comodín cuando es necesario, jugando 40 minutos como central.