El Castellón ha perdido su primer partido en esta Liga tras caer derrotado por 2-3 contra el Ontinyent, en un encuentro en el que la mala fortuna se cebó con la escuadra albinegra.
Gaizka Saizar y Rubén Fonte no pudieron terminar el duelo por importantes lesiones en el hombro. Además, el primero de ellos sufrió la lesión en una jugada que podría haber significado el 2-0 para los castellonenses, algo que habría cambiado completamente el guión del encuentro.
Ahora, al Castellón le toca levantar cabeza y recuperarse lo antes posible para afrontar el duelo frente al Borriol, que se disputará mañana miércoles en la jornada intersemanal.
El derbi llega al Palmar con la plantilla de Pedro Fernández Cuesta prácticamente al cien por cien, tras recuperar a Javi Mora y Ximo Ballesteros, expulsados en el partido ante el Orihuela y que ya cumplieron su sanción frente al Elche Ilicitano.
Además, el fuenlabreño también podrá contar Víctor Mateos y José Carlos Tabares, que salen de sus respectivas lesiones.
En cambio, el encuentro se presenta complicado para Ramón María Calderé, que deberá encontrar soluciones rápidas para las ausencias de sus dos delanteros centro principales, Gaizka Saizar y Rubén Fonte, que estarán entre tres y cuatro semanas de baja tras sus lesiones del pasado domingo.
Por ello, Vicente Bosch, del filial, se ha ejercitado con el primer equipo para poder reforzar la plantilla de cara al partido ante el Borriol. Partido que el Castellón está obligado a ganar y que Calderé tendrá que afrontar como un complicado reto.