El Castellón hizo los deberes ante un Espanyol B muy pero que muy revoltoso que casi sorprende fuera de casa. La clave estuvo en el minuto 64, en el que Álvaro Campos detuvo un penalti y, en la siguiente jugada, Juanto marcó un gol para el delirio de la grada y el triunfo de los suyos.
Los blanquinegros se erigieron en los protagonistas del duelo desde los primeros compases. Sus rivales se echaron atrás para buscar la contra y rechazaron la mayoría de las internadas peligrosas que se proponían sobre el verde. Esto no fue suficiente para que no estuviera cerca el gol.
Los catalanes se iban soltando e intentando con cada vez más soltura llegar en velocidad al área contraria, pero sus acometidas eran mucho más difusas que las de sus contrincantes. El resultado fue una primera mitad de mucha lucha en la que los locales fueron superiores.
Hubo que esperar al segundo acto para que los conjuntos le echaran salsa a su enfrentamiento. El Castellón seguía mandando, pero cometió un penalti que pudo condenarles. Afortunadamente para ellos, Álvaro Campos lo detuvo y dio lugar al momento más épico de la tarde.
Y es que Juanto aprovechó la siguiente jugada para definir con mucha calidad y mandar la pelota al fondo de la mallas. Las gradas se volcaron con los suyos después de semejante despliegue de calidad y los jugadores protagonizaron un arreón en el rato posterior a la acción.
Pero no sirvió tanta motivación para evitar que los 'pericos' dispusieran de una gran ocasión para firmar las tablas. Volvió a aparecer Campos para salvar a los suyos y dejar las cosas en un 1-0 que le sirve al Castellón para seguir arriba en la tabla.