Markkanen era, hasta la semana pasada, uno de los jugadores más impresionantes de la disciplina del Real Madrid Castilla. Y decimos impresionante porque el delantero nórdico mide 1,97 metros y pesa 97 kilos, de ahí que su apodo sea 'El Tanque'.
Fue fichado por Zidane, que se quedó enamorado de su forma de jugar y su acierto de cara a la portería, con 6 tantos en 14 encuentros con el AIK Solna sueco, por lo que el francés no dudó ni un instante en traerlo al Castilla.
Su contratación costó a la entidad blanca 2,1 millones de euros. Ya en España, el jugador se instaló en la capital con un grupo de amigos suyos, donde se relajó al punto de no hacer absolutamente nada en su único año con el filial del Real Madrid.
Sólo jugó 411 minutos en 10 partidos y anotó dos tantos, uno ante el Getafe B y otro ante el Toledo.
Después de esta mala actuación de Markkanen, el Castilla lo despidió. El por qué de esta salida obligada es, cuanto menos, sorprendente: el jugador había engordado 18 kilos en el verano.
Pero al delantero no le ha sentado nada mal este despido y, en vez de salir en contra del conjunto merengue, ha decidido tomárselo a broma.
Colgó en Twitter una foto con el siguiente mensaje: “Lenkille lähdössä”, que traducido al español es algo parecido a “Adiós a una carrera".
Una foto que, con la ayuda de un editor fotográfico, le ha deformado el rostro en forma de caricatura. Sin duda, es peculiar el humor de Markkanen.