La bonita historia de la resurrección del Milan quedó en nada. Tres meses después del inicio de la temporada, los 'rossoneros' están fuera de toda pelea por el título e incluso pelear por Europa parece una utopía.
Ante el Nápoles, flamante líder de la Serie A, los de San Siro volvieron a claudicar. Un tanto de Insigne lo complicó todo y Zielinski sentenció en la segunda mitad, dejando el golazo de Romagnoli en los últimos compases del choque para la galería.
El megalómano proyecto de los milanistas, que comenzó con la millonaria contratación de los Bonucci, André Silva o Çalhanoglu, entre otros, se ha diluido tan rápido como un azucarillo en una taza de agua hirviendo.
El Milan no carbura y ya ha cosechado tantas derrotas (6) como victorias (6) en lo que va de campeonato, habiendo anotado también prácticamente el mismo número de goles (19) que los que ha recibido (18).
Unos números de equipo de zona media-alta de la Serie A que en nada recuerdan al glorioso Milan de finales del pasado siglo y comienzos del actual. Además, la paciencia de la afición comienza a agotarse cuando el proyecto del Inter, edificado con mucho menos ruido que el del Milan, marcha mucho mejor, 11 puntos por encima y con un partido menos. Toca época de (más) cambios en Milanello.