El Celta derrotó de manera sorprendente al Real Madrid y encarriló su clasificación a las semifinales de la Copa del Rey con un encuentro más que serio, que desarboló por completo a un Madrid de Zidane bastante perdido.
Se acabó la suerte para un equipo blanco en estado de shock, al que todo lo malo le llega de golpe, como la lesión de Carvajal o la repentina falta de puntería de Morata o Benzema.
Perdió el Madrid, pero no lo hizo por falta de suerte. Enfrente tuvo un rival gigante, que recordó al que eliminó hace prácticamente un año al Atlético en el Calderón.
Y es que a los celestes les parecen venir bien las noches frías de la capital. Ante el Madrid, bastó con un buen contragolpe y un extraordinario orden defensivo para infligir a los 'merengues' su segunda derrota consecutiva.
La primera fue un aviso, pues en Liga tienen suficiente ventaja, pero esta les coloca en mal lugar de cara al partido de vuelta. No les vale un 0-1 y tendrán que ir a por la victoria por dos goles o a por un partido movido y con muchos tantos.
Alternativas en la primera mitad.
El primer acto, intenso pese al frío, tuvo ocasiones para ambos conjuntos. No concretaron ninguna ni blancos ni celestes, fundamentalmente porque ninguna fue especialmente clara. Pero los de Berizzo siempre dieron la sensación de poder rascar algo en un campo que en los últimos minutos se había vuelto maldito para los vigueses.
Tras el paso por las duchas, el Madrid esperó que el poder del Bernabéu acabara pesando mucho en el equipo celtiña, pero los vigueses, que salieron a esperar en la reanudación, fueron los que se acabaron adelantando en una brillante acción de contragolpe.
Bongonda ridiculizó una vez más a un Danilo fuera de sitio en la derecha y centró buscando a Wass en el segundo palo. El despeje a la desesperada de Marcelo le quedó franco a Iago Aspas, que no perdonó.
Sin remontada... local.
Tocaban a rebato y en eso es especialista el equipo blanco. Por ello, Marcelo no tardó en exceso en empatar en una acción deslabazada en la que Sergio pudo hacer bastante más. El guardameta visitante, bastante seguro durante todo el encuentro, se encontró tapado y no pudo detener una volea a su palo del brasileño.
Pero el Madrid agotó su suerte hace tiempo y, en la siguiente acción, una pérdida de Lucas Vázquez la convirtió en el 1-2 Jonny tras excelente pase de Aspas.
No hubo reacción y sí ocasiones aisladas de Morata o Benzema, que no igualaron una eliminatoria que el Madrid tendrá que tratar de levantar en Balaídos. ¿Volverán los viejos fantasmas de la Copa al equipo blanco?