El Celta anunció que el centro de la defensa lo formarían Costas y Sergi Gómez, pero pasó una hora en la que en lugar del segundo aparecía Fontás.
El club gallego reclamó y la UEFA desestimó en un primer término su protesta. Finalmente, tras una breve pero dura negociación, la organización dio su brazo a torcer, porque fue un error claro e inintencionado, y fue titular Sergi Gomez.