El Celta comenzó teniendo el balón casi en exclusiva hasta cerca del minuto 20 del partido, aunque ya antes sufrió un contratiempo: la lesión de Guidetti, con problemas en la rodilla, que tuvo que ser sustituido por Beauvue.
Falta de ocasiones en la primera parte
A pesar de equilibrar algo más el partido y de que el derbi no tenía un ritmo lento, faltaban las ocasiones. A la media hora de duelo, lo más interesante que había ocurrido había sido la lesión del sueco en un partido con un juego demasiado espeso y en el que se imponían las defensas.
Eso sí, los últimos minutos dieron algo de esperanza de cara a la segunda parte.
De menos a más y mazazo del Celta
El segundo tiempo empezó fuerte con un fallo garrafal de Roncaglia, que regaló el balón a Borges, pero Sergio ganó el mano a mano. Radoja llegó al rechace antes que Joselu y Bruno Gama acabó rematando fuera en la ocasión más clara del encuentro hasta el momento.
Las tornas cambiaron cuando el Dépor mejoró, robando pronto el balón y creando peligro. A pesar de ello, ya en el minuto 70, las ocasiones seguían sin sobrar pese a que el partido no estaba siendo aburrido.
Fue entonces cuando, en el 74', llegó inesperadamente el gol del Celta. Beauvue dio un tremendo pase al área pequeña y allí no perdonó Aspas, que encendió a los ultras del Dépor al dirigirse a su zona para celebrar el tanto señalándose el escudo.
El Dépor pasó bastantes minutos sin levantar cabeza y, aunque luego intentó marcar hasta el final y aprovechar el cansancio del Celta, los de Berizzo aguantaron bien el resultado leyendo bien los últimos 20 minutos de partido y los huecos dejados por lo de Pepe Mel.
El Deportivo, que ocupa la decimosexta posición de la tabla con 27 puntos, visitará al Valencia la próxima jornada.
El Celta, por su parte, undécimo con 38 puntos, recibirá a Las Palmas.