Diez equipos se han unido a Nomme Kalju, Estrella Roja, Valletta, Helsinki, Saburtalo y The New Saints en la segunda ronda previa de la Champions. Son el AIK Solna, el Cluj, el Ferencvaros, el Sutjeska, el Celtic, el Maribor, el Rosenborg, el BATE, el Dundalk y el Qarabaj.
Algunos vencierons sin sudar en exceso. Fue el caso del Rosenborg, que le metió otros cuatro goles al Linfield, para cerrar la eliminatoria con un global de 6-0 para los noruegos.
También venció con comodidad el AIK Solna sueco, que se impuso por 3-1 al Ararat-Armenia, remontando el 2-1 de la ida con un doblete de Goitom y un tanto de Sebastian Larsson.
Igualmente cómodo fue el triunfo del Celtic, por 2-1 ante el Sarajevo. La confianza del 1-3 de la ida permitió que los de Glasgow jugasen tranquilos, incluso cuando Tatar puso el empate momentáneo a uno mediado el segundo tiempo. McGregor dio el triunfo a los escoceses a quince del final.
Y el Maribor se impuso 2-0 al Valur islandés, por un global de 5-0 para los eslovenos, mismo resultado que el Qarabaj-Partizani, pero en este caso precedido por un 0-0 en la ida en Tirana.
Algo más le costó al BATE Borisov imponerse al Piast Gliwice polaco. Tras el 1-1 de la ida, en Bielorrusia, los locales apretaron, y el BATE tuvo que remontar en la recta final. Moukam y Volkov llevaron la desolación a la hinchada local con sus goles en el 82' y el 87'.
El Cluj venció, remontando, al Astana kazajo. El 1-0 de la ida no bastó a los esteparios, pues cayeron 3-1 en Rumanía. Más movido fue el Ludogorets-Ferencvaros. El 2-1 de la ida tuvo continuidad en el 2-3 de la vuelta. Los húngaros pasan de ronda a costa de los búlgaros en el duelo más trepidante de toda la eliminatoria.
Porque los otros partidos fueron anodinos. El Sujetska-Slovan se decidió por penaltis, como el Riga-Dundalk. En los dos partidos se clavó el resutlado de la ida (1-1 en el primero, 0-0 en el segundo).
Eso sí, en ambos hubo emoción hasta el final. En Montenegro, en el 90' Sofranac mandó el partido a la prórroga, para delirio de la hinchada local, y este no se decidió hasta el fallo de Sporar en el último penalti de la tanda.
En Estonia se lanzaron catorce penaltis, y la tanda se decidió tras el fallo de Petersons, el cual mandó al Dundalk irlandés a la siguiente ronda previa de la Champions.