En el Bognor no hay presupuesto para empleados de jardinería o lámparas de calor, por lo que los mismos futbolistas improvisaron unos calentadores para descongelar el césped.
Una de las bandas del terreno de juego estaba congelada por las bajas temperaturas y los jugadores, junto al personal del club, resolvieron que podían aparcar sus coches a lo largo de la misma, arrancados, para usar el calor de los motores.
Potential issue here at Bognor with part of the pitch frozen. 6 cars are currently trying to thaw out the surface. pic.twitter.com/umOB574pVe
— Altrincham FC (@altrinchamfc) enero 19, 2016
El curioso método funcionó perfectamente y el Bognor ganó 2-1 a su rival.