Desde que Antonio Conte desempolvó el libreto usado en Italia (tres centrales y dos carrileros), el Chelsea ha puesto la directa y es otro muy distinto al taciturno del primer tramo de campaña.
Suman los 'blues' cinco victorias consecutivas. Ni el Everton, un equipo que aspira a Europa League y que logró empatar contra el City, pudo hacerle siquiera cosquillas.
El 5-0 se antoja totalmente corto vistas las numerosas ocasiones que tuvo el Chelsea. Si no llega a ser por Stekelenburg, Diego Costa, David Luiz u Óscar habrían hecho el sexto, el séptimo o el octavo.
El Everton fue un muñeco en manos del Chelsea. Lo intentó Lukaku nada más comenzar el choque, pero el belga apenas logró inquietar a la zaga 'blue' con una de sus imponentes carreras.
El gol de Hazard en el minuto 19 quebró el débil muro 'toffee' y a partir de ahí el Everton dejó de existir. Clásico gol del belga: diagonal, recorte y disparo.
Alonso hizo el segundo tras un contragolpe y Costa no faltó a su cita con el gol en un córner. En la segunda parte, el Chelsea vivió en el área rival. Hazard y Pedro aumentaron la renta.
El Chelsea, pues, lanzó un serio aviso: quiere la Premier League. El Everton tenía una oportunidad magnífica de colocarse entre los cinco primeros. Los de Koeman aún no están para este nivel.