El campeón repite título. Fue capaz el Chelsea de ahogar al Paris Saint-Germain con una excepcional presión que incomodó al conjunto galo durante todo el encuentro.
Arrancó el partido como un auténtico ciclón el Chelsea. Tuvo hasta tres ocasiones clamorosas de gol, hasta que Tomori aprovechó un córner, y varios rebotes, para anotar el primer tanto.
Un minuto después, el PSG falló por medio de Augustin un claro penalti bien atajado por el guardameta. El partido se calmó y no sería hasta la segunda parte cuando volviera la acción.
Maïte, tras una gran jugada individual, conseguía el empate y, un minuto después, se encontraba con la réplica de Palmer, que adelantaba de nuevo al Chelsea.
Aguantó el tirón hasta el final sin grandes problemas el conjunto londinense que se hacía con el título.