Sabía el Manchester City que tenía que dar la vuelta a la situación después de caer ante el Noriwich City. Y en qué mejor escenario que ante un Shakhtar Donestk que se ha llevado doce goles en los últimos tres partidos contra los 'citizen'.
Dominaron los de Pep Guardiola sin tener que depender de Ederson, espectador de lujo desde la portería del conjunto inglés. Desde el primer minuto, con un cabezazo de Rodrigo que no encontró portería. Tampoco el de De Bruyne, ni el de Otamendi, todos ellos en los primeros diez minutos.
Pudo por fin celebrar el primer tanto el Manchester City con Mahrez. Tuvo algo de fortuna el cuadro 'citizen', pues el balón le llegó después de que el disparo de Bernardo Silva se estrellase contra la madera. El argelino, en estado de gracia, puso la primera losa para el Shakhtar Donetsk.
El conjunto ucraniano, exiliado de su casa, se estiró, lo que provocó que el Manchester City pusiese en marcha otro de los registros que domina, la contra. Así llegó el segundo, con Mahred regalándole el balón a Gúndogan para poner tierra de por medio.
Contemporizó el Manchester City, consciente de que tiene que dosificar esfuerzos, especialmente en una defensa mermada. Tocó y tocó hasta encontrar, de nuevo con espacios, el tercero de los tantos en la recta final del partido.
Lo hizo después de que De Bruyne desperdiciase hasta dos contras claras para sentenciar el encuentro. El belga no estuvo atinado, pero sí Gabriel Jesus, que marcó su primer tanto de la presente edición en una contra.
Con el trabajo hecho, Pep Guardiola rotó a sus jugadores más importantes para dar descanso. El Manchester City aparece en la Champions pisando el acelerador y demostrando que es firme candidato al título.